Los ojos del diablo : un documental polaco sobre la trata de niños con fines de explotación sexual y tráfico de órganos.

El tema de tráfico de niños ha llegado a los debates públicos recientemente con la película Sound of Freedom que muestra un aspecto muy real de la trata de niños, pero no en Occidente. El documental polaco Los ojos del diablo del realizador Patrick Vega, habla de una red international de trafico de niños que opera en Polonia, en Alemania, en Bélgica, y en muchos otros países.

Dos traficantes explican fríamente como recuperan los niños antes de explotarlos de la manera más sórdida hasta liquidarlos para alimentar el tráfico de órganos cuando terminan con ellos.

Este documental es particularmente chocante, pero lo que nos muestra es lo que, por mi parte, he podido aprender. Da la palabra a una joven madre polaca dispuesta a vender su bebe al nacer,  no importa que sea vendido a una red pedocriminal o de tráfico de órganos.

En un sofá, esta jovencita explicá con que facilidad ha obtenido el contacto de la red,  para revender a su niño por 10.000€ (que planea gastar en un coche y ropa). Al menos eso es lo que ella cree, porque un intermediario explica más adelante que a menudo, se llevan a la madre, después de haberla drogado, y la envían a un burdel en algún lugar del mundo, o les dan 2000, 3000 euros, a veces sólo 100 o nada en absoluto.

La explotación de los niños: un ecosistema internacional 

Estas redes localizan a las madres, se acercan a ellas y les ofrecen dinero, para conseguir bebés o niños pequeños. Los secuestros se realizan solo en caso de urgencia o de una solicitud específica. Porque según lo que expresa el traficante, es arriesgado y difícil de poner en práctica.

En cuanto a los niños, éste traficante explica que durante varios años serán explotados sexualmente, drogados y entregados regularmente a los peores sádicos a cambio de que tengan el dinero, a menudo para llegar hasta matar al niño, el cual es inmediatamente recuperado por el equipo "médico" para extraer sus órganos. Según este individuo, que se suicidio después de la difusión del documental, se necesita una red bien estructurada, como una empresa transnacional, para organizar la logistica de estas operaciones : los pedidos de niños y de órganos, las solicitudes, la organización de citas en lugares adecuados, casi en cualquier lugar de Europa e incluso más allá.

Y, de hecho, he visto archivos y testimonios, en Estados Unidos y en Europa, principalmente en España, en Bélgica y en Francia, donde se habla de equipos especializados en la organización y el rodaje de las películas snuff más duras, realizadas por encargo.

Fue a través de un mafioso, con el que Patryck Vega estaba en contacto, que conoció a una mujer que vendía a su hijo por nacer en un foro de Internet,  y se puso en contacto con ella para evitar que eso sucediera, y hacer un documental de la historia para alertar a la opinión pública de lo que estaba pasando.

En el documental, el traficante habla de la organización de la red. Explica que las tarifas más altas son para los órganos, que vendidos por separado,  pueden generar más beneficios para los traficantes que la explotación de un niño durante varios años. No quiero repetirme, pero la trayectoria de esos niños está bien trazada, desde el centro de explotación sexual hasta el quirófano. Aparentemente existen lugares, burdeles que son como campos de concentración, donde se coloca a esos niños para explotarlos sexualmente antes de que se utilicen para la venta de órganos.

A veces son enviados a Oriente Medio, cambiando de identidad y nacionalidad, así que no hay forma de rastrearlos. Todo esto se cuenta con frialdad, es muy difícil de escuchar, pero es importante transcribirlo en francés y por escrito.

Este traficante describe a clientes que son personas muy ricas, que llegan en helicóptero, capaces de masacrar a los niños por placer, con el peor sadismo, a precios de alrededor de 500. 000 euros, ya que eso moviliza a mucha gente.  Además, cuando estas personas "reservan" a una o varias víctimas, el equipo "médico" es llamado directamente porque saben que el niño no será "recuperable".

Es absolutamente sórdido, pero me recuerda tanto a testimonios como los de las belgas Regina Louf, Anneke Lucas, u otros en Francia, Canadá, Inglaterra o Bélgica, que no puedo citar, pero de los que a veces he podido hablar en este blog.

Hay que escucharlo varias veces para darse cuenta de lo que algunas personas son capaces de hacer, incluso aquellos que se jactan de sus jets privados y de su falsa moral, que explotan hasta la médula. Estos individuos existen y dependen de redes mafiosas para abastecerse, organizar la logística, limpiar los rastros. . .

Anneke Lucas y Regina Louf, que sobrevivieron a esas redes en los años setenta y ochenta, respectivamente, pudieron describir el funcionamiento de esas redes, en particular desde el punto de vista logístico y psicológico. Entre otras cosas, describieron "partidas de caza" u orgías en las que niños que nunca habían visto eran asesinados. ¿De dónde venían? Al igual que Outreau: ¿de dónde venían los niños que fueron masacrados por esta red, en Francia o en Bélgica?

 También está Katie Groves, quien en 2018 describió en un video, el mismo tipo de red de trata a gran escala, en Texas, en los años 2000. Una red aparentemente especializada en películas snuff donde los niños son asesinados, principalmente niños de color, dice ella, porque los que lo hacen son supremacistas blancos.

Para alguien normal, que no conoce la realidad, ese documental y lo que dicen las víctimas parece demasiado horrible para ser verdad. Pero hay lugares, incluso en Europa, Alemania, Francia, Bélgica, donde los niños son retenidos y explotados por redes que ya ni siquiera son satanistas, sino simplemente mercantilistas, mafias especializadas que pueden ponerse al servicio de satanistas y compañías como traficantes de órganos o productores de snuff movies. Psicológicamente, la gente es capaz de eso. Y tienen los medios financieros para hacerlo, así como la impunidad necesaria. No son los obreros de la fábrica de la esquina..

El documental Los Ojos del Diablo ("Oczy diabła") se transmitió por primera vez de forma gratuita en YouTube en febrero de 2021.  Muestra el testimonio de una madre dispuesta a vender a su hijo, de una intermediaria y de un traficante de niños, los dos últimos explican cómo funciona la red que recoge a los niños de mujeres jóvenes embarazadas y sin dinero, para explotarlos en burdeles pedocriminales, o como cuando terminan con ellos, son asesinados en películas snuff y otras torturas cometidas por gente muy rica, luego desmembrados y sus órganos son vendidos.

El traficante explica que conoce cuatro burdeles pertenecientes a esta red en Europa: en Polonia, en la ciudad de Trójmiasto en la costa norte, en Bélgica, en Alemania. Estos burdeles son en realidad casas de apariencia normal, con subterráneos. Los niños se quedan ahí todo el tiempo y no pueden salir. El subterráneo es un elemento recurrente del que al menos una docena de personas me han hablado directamente por haberlo vivido en su infancia: debajo de una granja un poco apartada, por lo general, o debajo de un chalet.

El documental fue dirigido por Partyk Vega, conocido en el mundo del cine por sus películas y series de gran éxito. Patryk Vega ha escrito a Ursula von der Leyen, Presidenta de la Comisión Europea, para interpelarla, ya que la red es europea y parece estar especialmente bien implantada en Alemania, su país de origen. Pero la recepción de la película fue más que moderada: la prensa criticó la personalidad del director, dijo que la película era impactante, cuestionó la veracidad de los testimonios. . . Algunos se pusieron en contacto con las autoridades para saber qué estaban planeando hacer, pero no se investigó la red en cuestión.

Según un artículo de Polsatnews del 10 de febrero de 2021, la Comisión Nacional de Lucha contra la Pedofilia reaccionó al documental de Patryk Vega pidiendo explicaciones a los investigadores, pero el escepticismo era evidente. De hecho, dijo que nunca había entrevistado a ninguna víctima de este tipo de tráfico. (¡y por buenas razones). La Fiscalía General hubiera declarado la veracidad de las informaciones del documental, la policía dijo que actuaría sin especificar cómo, mientras que el defensor de los derechos del niño Mikołaj Pawlak pidió una acción pública, que aparentemente no se llevó a cabo.

En el artículo se habla de la “película, que según su autor es un documental”, lo que sugiere que hay dudas sobre la veracidad de los testimonios presentados. "El hombre del documental opera en Ucrania, Polonia, Bélgica y España, por lo que es un problema que afecta a muchos países", afirma el director Patryk Vega.

En cuanto a Joanna Włodarczyk, de la Fundación "Dajemy dzieci siła" ("Demos fuerza a los niños"), declaró que "probablemente hay casos, pero la mayoría de las veces los niños son explotados sexualmente por personas que conocen". ¿Y qué? ¿También impide que las redes de tráfico existan de la misma forma que una mafia clásica?

Para el realizador, era totalmente anormal que se cuestionara la veracidad de los testimonios de la película, y que la urgencia, la magnitud de la catástrofe, obligaran a actuar rápida y enérgicamente antes de plantearse tales preguntas.

En fin, no han pasado muchas cosas desde que se emitió el documental, y ninguna televisión lo ha transmitido.

La trata de niños en Polonia, una realidad ampliamente oculta

Sin embargo, hay una observadora que aplaudió la difusión de los Ojos del Diablo, la responsable de la fundación Tid Wolności que ayuda a las víctimas de la trata de personas, Agata Witkowska, y que dijo en una entrevista con el medio Noizz : "Vi la película "Los ojos del diablo" y pensé que por fin alguien tenía el valor de llamar a un gato, un gato [...] como persona que se enfrentaba a diario al respecto sobre este tema, no tenía la impresión de que nada en esa producción fuera exagerado o hecho por la fuerza [...] Es importante recordar que todos los "servicios extraños" por lo general cuestan una fortuna, por lo que no es sorprendente que los clientes que los utilizan puedan permitirse un avión o un helicóptero". Ella estima que 120. 000 polacos son víctimas de la trata de seres humanos a nivel nacional e internacional [1].

 "Estoy en contacto con las víctimas todos los días y, aunque la historia de la película no me sorprendió mucho, me sorprendió que el intermediario hablara de los traficantes como de alguien malo, usando la palabra "ellos", cuando ella misma es uno de ellos. La película muestra lo que hay que hacer para convencer a una madre que está dispuesta a vender a su hijo de que reconsidere su decisión", añadió.

En la película, el traficante le explica a Patryk Vega cómo, en dos o tres citas, consigue convencer a mujeres embarazadas o madres de niños pequeños para que le vendan a sus hijos. El periodista le pregunta a Agata Witkowska qué piensa al respecto, y ella responde que no le sorprende. Si bien las mujeres en situación precaria están en el punto de mira de la trata (y/o sus hijos), también logran persuadir con falsas promesas, a mujeres que no tienen problemas económicos

La activista también explica, refiriéndose al tráfico de órganos, que parece estar lejos de ser excepcional en Polonia : "Una parte de mi trabajo diario consiste en conocer mujeres en las cárceles. Cuando les pregunto si estarían de acuerdo en vender sus órganos, la mayoría de ellas contestan que lo harían sin dudarlo. No se dan cuenta de que estas operaciones a menudo tienen lugar en una casa y son perjudiciales para su salud, y que a menudo terminan muriendo. Tengo la impresión de que la película de Vega choca a mucha gente porque el problema de la trata de seres humanos no se aborda en absoluto en Polonia y la mayoría de la sociedad piensa que solo afecta a países lejanos".

Agata Witkowska también menciona el caso de una joven encarcelada, que pasó por los hogares de acogida, fue violada cuando era niña, terminó en la calle a los 18 años y luego fue reclutada por una agencia de escorts. Cuando quedó embarazada, la agencia amenazó con vender al niño, ella lo mató y fue sentenciada a 15 años de prisión.

Cuando el periodista le pregunta si es posible salvar a los niños vendidos en prostíbulos, ella contesta, confirmando lo que revela la película : “Es imposible salvar la psique de esos niños, devolverlos a su estado anterior al abuso después de tal trauma. Desgraciadamente, cuando son secuestradas o vendidas cuando son pequeñas, por lo general no llegan a los 13 años de edad. Las niñas son víctimas de abusos sexuales, sus cuerpos están mutilados y las terribles condiciones a las que suelen estar sometidas las hacen sufrir muchas enfermedades. Si alguien tiene la impresión de que un niño así puede ser atendido para una terapia e integrado en una nueva familia, no debe hacerse ilusiones: eso simplemente no sucede. En la gran mayoría de los casos, cuando el estado físico de los niños es trágico, son vendidos por sus órganos. A menudo, la muerte es realmente la única salida para ellos".

Ucrania, paraíso para el tráfico de órganos

Ucrania, un campo de guerra, es sin duda un terreno propicio para todo tipo de tráfico, incluido, por supuesto, el tráfico de niños. Por ejemplo, en Junio de 2023, la prensa informó de la detención de un traficante en la frontera entre Ucrania y Eslovaquia, que vendía niños de 1 a 2 años "por órganos" en Europa. Y ya habría realizado al menos tres "transacciones" de ese tipo. Utilizaba la misma técnica descrita en el documental, acercándose a padres dispuestos a vender a sus hijos.

Según la prensa, "El hombre fue detenido durante un nuevo intento de llevar a un niño al extranjero. La detención se produjo porque la madre acudió a los servicios sociales, después de que le ofrecieran volver a comprarle la niña y ayudó a la policía a detener al autor".

También está este video, publicado por soldados rusos en el frente ucraniano, de una "fábrica de bebés" para niños que luego son vendidos a burdeles de delincuentes juveniles. Aunque varios medios de comunicación rusos se han hecho eco de ello, obviamente nadie lo ha mencionado en Europa, pero me temo que el video es cierto.

En junio de 2023, Maria Zakharova, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, dio la voz de alarma sobre el tráfico de órganos en las zonas de combate de Ucrania. Pero, parece que el país es conocido por esas practicas desde los años 90- 2000. En 2014, después de los ataques al Donbass, la OSCE dijo que se habían desenterrado cadáveres sin órganos en fosas comunes. En 2010, 12 israelíes fueron arrestados en Ucrania por tráfico de órganos después de haber intentado tratar de contactar a posibles donantes en Ucrania y otros países del ex bloque soviético.

 Al mismo tiempo, las autoridades ucranianas han facilitado bastante el tráfico, por ejemplo, aprobando la Ley 5831 el 16 de diciembre de 2021 para "regular" las transferencias de "material anatómico humano": ya no es necesario obtener el consentimiento de la persona para extraerle sus órganos, como es el caso en nuestro país (para oponerse, suerte, porque el sistema falla https://www. registrenationaldesrefus. fr) , pero incluso en este caso los órganos de los niños pueden ser extraídos sin el consentimiento de los padres(no fue tan lejos en nuestro país, al menos oficialmente).

El 14 de abril de 2022, los trasplantes de órganos en Ucrania fueron exentos de impuestos en virtud de la Ley No 5610. Y se informó que los órganos de los soldados ucranianos muertos fueron recuperados y revendidos en el dark net a partir de 5. 000 euros, con el corazón alrededor de 25. 000 euros, un riñón de 12. 000 euros. Un tercio del precio debe pagarse por adelantado. Incluso los heridos serían llevados a centros donde se les extraen todos sus órganos y las familias pierden el rastro.

También se había descubierto una importante red de tráfico de órganos con base en Kosovo, establecida durante la guerra de los años 90-2000, en un lugar llamado La Casa Amarilla, en la que se encontraban israelíes y turcos. Los poblaciones viviendo en Kosovo fueron masacrados y sus órganos fueron extraídos en un lugar conocido como la Casa Amarilla. Durante mucho tiempo, el caso fue negado y se convirtió en una de esas "teorías de la conspiración", aunque a menudo tan reales.

En Rumanía, un informe parlamentario de 2022 destaca la complicidad de funcionarios en el tráfico de personas, incluidos niños, y precisa que "Las alegaciones de complicidad en los crímenes de trata han persistido, principalmente en lo que concierne a los funcionarios que explotaban a los niños que se encontraban en hogares o centro de acogida administrados por el gobierno. Muchos traficantes reconocidos culpables fueron condenados a penas suspendidas o penas inferiores a la mínima pena prevista en la legislación rumana, lo que no refleja adecuadamente la naturaleza del delito y arruinó los esfuerzos más generales de lucha contra la trata de seres humanos”. Además, las víctimas no están acompañadas en absoluto durante los procedimientos y los actos de intimidación son la norma.

Y más cerca de nosotros, ¿qué sucede con la mitad de los menores extranjeros no acompañados cuyo rastro se pierde en las 48 horas siguientes a su inscripción en un centro de Francia, Bélgica, los Países Bajos o el Reino Unido? Solo entre 2018 y 2021, 18. 000 menores extranjeros se han evaporado oficialmente en el aire desde un país europeo, y nunca han sido localizados, según un artículo de Le Monde. Pero es una cifra a la baja.

Desde hace años, miles de menores, mujeres embarazadas, desaparecen entre los migrantes, y Francia sigue negándose a crear unas estadísticas al respecto. Al mismo tiempo, constato que los avisos de desaparición de adolescentes ya no existen, no porque no desaparezcan, sino porque a las autoridades no les importa.

Las redes de prostitución de menores se multiplican en Francia, donde las estimaciones serían de 7 a 10. 000 menores prostituidos (creo que es mucho más).

En 2021, un grupo de trabajo parlamentario sobre prostitución infantil señaló que en Bobigny, la edad promedio de las víctimas de trata era de 16 años y el 24% tenía menos de 15 años.

"El número de casos de proxenetismo en la ciudad aumentó de 21 en 2015 a 48 en 2016, 84 en 2017, 120 en 2018, 147 en 2019 y 159 en 2020, lo que supone un aumento del 87% en cinco años. Al mismo tiempo, el número de menores víctimas de proxenetismo aumentó constantemente, pasando de 87 en 2016 a 187 en 2020, lo que supone un incremento del 54% en cuatro años", señala el informe del grupo de trabajo.

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¿Quién es responsable de la lucha contra la trata de seres humanos a escala europea? Una oscura organización mundialista y neoliberal, la OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa). Se encuentra en la 23a Conferencia sobre la Trata de Seres Humanos, presidida por la alemana Helga Maria Schmid y en la que se encuentra, por ejemplo, la conservadora inglesa Theresa May, quien en 2010, antes de convertirse en primera ministra, declaró que "los pedófilos deben ser autorizados a adoptar niños”. Una idea que recuerda el experimento del alemán Helmut Kentler, quien, con la ayuda de las autoridades berlinesas, colocaba a niños con pedocriminales conocidos. Esto duró desde los años 70 hasta 2003.

Sobre el terreno, Interpol anuncia con regularidad detenciones de traficantes de personas, a veces se recupera a niños, pero las detenciones se limitan a los organizadores de las redes, sin llegar a los posibles clientes.

Creo que estas redes, con la legalización, o como en Francia la despenalización de la venta de niños por madres de alquiler, tienen buenos días por delante. Con la precariedad cada vez mayor, los veremos llegar a Francia si no están ya allí buscando niños. Por lo tanto, es fundamental que los padres, pero también cada uno de nosotros en la opinión pública, reconozcamos la existencia de esas redes y que sepamos cómo funcionan.

(Cuadro de la artista Kim Noble)

 Y gracias por la  traducción !

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[1] No está claro cuál es la proporción de niños entre esos 120. 000. Para dar una estimación de la magnitud del problema, Agata Witkowska explica: “ Sólo en Varsovia, se publican alrededor de 3. 000 anuncios de trabajadoras sexuales en línea todos los días. Y me parece que es la mejor respuesta a la pregunta de si el problema está extendido en Polonia. Se estima que alrededor del 80% de las chicas trabajan bajo presión y tienen grandes dificultades para liberarse de ella”.